Impulsar la cultura del cortometraje
Por Jorge Magaña
El único festival especializado y concentrado en el formato del cortometraje fílmico alcanza su primera década de existencia. Con su nombre reducido a Shorts México y con una muy amplia oferta de géneros que añaden el fantástico y el queer a los tradicionales −animación, documental, ficción, experimental e infantil−, además de impulsar premios de guión y de crítica. Además, al finalizar sus actividades en la Ciudad de México, la muestra de cortometrajes realizará un recorrido itinerante por 20 ciudades del país.

Aquella primera edición del Short Shorts Film Festival México se realizó entre el primero y el 7 de septiembre de 2006, después de un viaje que realicé a Japón en el 2005, como invitado al Short Shorts Film Festival & Asia. Me di cuenta que allá impulsan muchísimo la producción del cortometraje y a partir de ese momento tuve la idea de traer el festival a nuestro país, porque acá no existía nada parecido. Además, yo ya le había dado vueltas a esta idea años antes, desde que era estudiante. Siempre tuve un gusto particular por los cortometrajes y quise hacer algo más que ser un simple espectador. Estuvimos en pláticas con los japoneses por aproximadamente un año y, finalmente, con su apoyo se organizó la primera edición. Contamos también con el respaldo del actor Jaime Camil, quien en aquel entonces había protagonizado un corto de Gary Alazraki, Volver, volver (México, 2005). Él aceptó con gusto la invitación y se convirtió en nuestro vocero.
Un cambio que mucha gente ha notado es la reducción del nombre a Shorts México, porque todos ubicaban al festival como Short Shorts y, de hecho, la mayoría sigue nombrándolo así, lo cual no nos afecta, al contrario, nos gusta que lo tengan tan plenamente identificado. El cambio de nombre ocurrirá a partir de esta décima edición, en la que decidimos desvincularnos del Short Shorts Film Festival & Asia, porque deseábamos tener una identidad propia. No es que ya no colaboremos con ellos, simplemente buscamos ser autónomos.
Somos el único festival mexicano especializado porque, desde un principio, nuestro interés fue darle salida únicamente al cortometraje nacional y extranjero, porque creemos que era fundamental que en el país existiera un espacio dedicado exclusivamente a su exhibición. Ser el único festival dedicado a la exhibición de cortos ha sido todo un reto, porque frecuentemente no se le da el valor justo a este formato y, además, algo que es muy cierto es que el público no está acostumbrado a asistir a las salas de cine a ver este formato de cine. Muchas veces se programan antes del largometraje como un simple relleno, lo que nos parece un desperdicio porque abundan las propuestas realmente valiosas y también merecen espacios estelares en pantalla.
La tecnología digital ha facilitado el proceso de realizar películas, incluyendo al cortometraje. Desde la primera edición y hasta la fecha, hemos notado que la cantidad de realizadores que se inscriben al festival ha aumentado de manera considerable. Por ejemplo, este año recibimos más de 2 mil cortos para inscripción, una cifra que de verdad no esperábamos. Esto demostró que son muchos los realizadores que filman cortometrajes como un primer ejercicio de su trayectoria cinematográfica o simplemente lo realizan porque desean contar sus historias en ese formato, porque nos llegan trabajos de directores nóveles pero también de quienes ya cuentan con una trayectoria reconocida. La verdad es que la respuesta a la convocatoria del festival siempre ha sido positiva. El hecho de que los directores tengan la oportunidad de ver su trabajo exhibido en diferentes puntos de la ciudad es una gran motivación para muchos.
En Shorts México nos interesa impulsar la cultura del cortometraje en sus distintos géneros −animación, documental, ficción, experimental e infantil−, pero además impulsamos premios de guión y de crítica, de cine fantástico, de cine queer. Para nosotros es fundamental impulsar estas categorías. El Concurso de Guión de Cortometraje lo comenzamos a organizar en la séptima edición del festival, en el 2012, después lo dejamos de hacer y este año lo retomamos, porque nos parece una rama fundamental en el proceso de realización de un corto. Lo mismo sucede con la crítica especializada: a lo largo de todo este tiempo hemos visto trabajos que merecen ser vistos y analizados por los expertos. En el caso de las categorías de cine queer y fantástico, las incluimos dentro de la programación porque nos llegaron muchísimos trabajos con estas temáticas y creímos importante abrirles un espacio dentro del festival, además de que buscamos es ser un espacio incluyente, abierto a las propuestas e inquietudes de los realizadores.
Desde que Jaime Camil nos apoyó con su imagen, a lo largo de la historia del festival hemos contado con diferentes personalidades que nos han apoyado incondicionalmente. Nos preocupamos por invitar a gente que de alguna u otra manera esté involucrada en el ámbito de cine; ya sean realizadores, productores, actores, críticos, periodistas o representantes de instituciones. Lo que deseamos reflejar es que en la industria cinematográfica existe este compromiso por apoyar la producción del cortometraje en México, y contar con invitados que mediáticamente tienen un impacto lo que nos ayuda a comunicar de manera más efectiva nuestro mensaje.
Procuramos tener actividades relacionadas con la exhibición de los cortometrajes durante todo el año, darles salida no sólo durante el mes del festival. El programa de ciclos temáticos Noches de Cortoteca, en el Centro de Cultura Digital de la Ciudad de México, arrancó en enero y ha funcionado muy bien entre el público, porque además de la proyección, casi siempre tenemos a realizadores invitados que al final platican con los asistentes, enriqueciendo de esa forma su visita. Además de presentarse en el Distrito Federal, una vez finalizado el festival en septiembre se organiza el tour por la República Mexicana y Shorts México viaja a más de 20 ciudades del país.
Al público interesado le recomendamos toda la programación, pero me gustaría destacar los concursos de Crítica de Cortometraje y el Concurso de Guión, porque nos parece importante alentar el trabajo de los futuros guionistas y del ejercicio de la crítica cinematográfica. También destacan los homenajes a la actriz Cecilia Suárez y a una institución tan importante para el cine mexicano como lo es la Filmoteca de la unam, que este año celebra su quincuagésimo quinto aniversario.
Este artículo forma parte de los contenidos del número 42 de la revista cine TOMA, de julio-agosto de 2015. Consulta AQUÍ dónde conseguirla.